A pesar de lo antes expuesto con respecto a las grandes empresas transnacionales, cada grano de arena cuenta para generar un impacto positivo en el ambiente. Es por esto que distintos movimientos promueven la idea de que nada es un desperdicio y que todo se transforma.
El caso puntual de México resalta por el hecho de que no cuentan con regulaciones para el reciclaje, por lo que son las propias personas las que deben tomar la iniciativa. Uno de los primeros pasos recomendados es la separación de la basura en tres grupos: orgánica, inorgánica y reciclable (papel, plástico, cartón, vidrio, etc).
La basura orgánica puede ser compostada fácilmente. Los desechos orgánicos representan el 52% de la basura que llega a los vertederos por lo que el compost de los desechos puede ser un gran paso para mejorar en términos ambientales de cara al futuro, además de que esta práctica puede llegar a ser beneficiosa en caso de que tengas plantas.
Materiales como los frascos de vidrio son fáciles de reutilizar, permitiéndote suplantar bolsas o distintos objetos con un gran peso ecológico. Es importante resaltar que el reciclaje debe ser una de los últimos recursos a la hora de plantear estrategias para reducir la generación de basura. Antes que reciclar, se debe reducir y reutilizar. Algo tan sencillo como reutilizar una botella, preferiblemente de vidrio, puede tener un impacto mucho más grande del que imaginas.
Aprende a separar bien tu basura y busca un lugar donde puedas llevar todo lo reciclable. Es recomendable evitar caer en el consumismo masivo que impone la sociedad, llevándonos a cambiar de artefactos tecnológicos aún cuando los que tenemos continúan en perfecto funcionamiento. El daño que hacen objetos como las baterías es enorme, ya que estas liberan gases sumamente contaminantes.
El primer paso para lograr la reducción de la generación masiva de basura a nivel mundial es la concientización de las personas. El hecho de que cada uno tome conciencia del daño que hace el consumo masivo y el uso de algunos materiales contaminantes es un punto de inicio para generar cada vez menos basura. Mientras más personas tomen conciencia, el impacto será cada vez más grande y se logrará cambiar la catástrofe ambiental que se proyecta para los años venideros.