Es muy importante comenzar a accionar si queremos reducir la huella plástica. ¿Sabías que los productos plásticos de un solo uso son la causa principal de la contaminación en los océanos?, además, su producción genera gases que aceleran el calentamiento global.
¿Qué podemos hacer para disminuir la problemática? A continuación te brindaremos varios consejos que te ayudarán a
reducir el consumo de plásticos desde casa. Todos podemos contribuir al cuidado del ambiente con pequeñas acciones.
Las bolsas de plástico son una de las principales fuentes de contaminación del planeta, se estima que solo se recicla el 5% de los billones que se producen al año. El uso desmedido y la mala gestión de residuos provocan que terminen estancadas en vertederos y océanos.
Si necesitas transportar tus compras, mejor dale una oportunidad a las bolsas de tela. Existen de muchos tipos y tamaños, así que ten por seguro que encontrarás la ideal para tus necesidades. Además, son resistentes, flexibles y, lo más imrpitene, reutilizables.
Las
botellas son otro gran problema, se calcula que aproximadamente el 80 % de ellas termina contaminando al medio ambiente. La situación se vuelve más grave si consideramos que son artículos innecesarios y aún así continuamos usándolos.
Podemos ayudar a reducir la huella plástica si le damos preferencia a recipientes hechos de
materiales alternativos. Las botellas de vidrio y acero inoxidable guardan mejor el sabor y temperatura del agua, son reutilizables y se pueden reciclar cuando su vida útil termine.
Si bien lo mejor es evitar los productos plásticos, en casos de emergencia, podemos adquirirlos, siempre y cuando los utilicemos varias veces o les demos una segunda vida.
Los empaques son una forma práctica de conservar la comida; sin embargo, producen mucha basura y la mayoría no son reciclables. Estamos tan acostumbrados a su uso, que ya olvidamos que existen otras opciones que son menos dañinas para el planeta.
Llevar una vida zero waste sería lo ideal; no obstante, la realidad es que el estilo de vida actual hace difícil que muchas personas tomen esa vía. Aun así,
podemos reducir la huella plástica al disminuir nuestro consumo de productos empaquetados.
Cada vez más empresas toman conciencia de la situación y se comprometen a trabajar con materiales ecológicos. Por ejemplo, hay restaurantes que usan contenedores para delivery biodegradables, incluso algunos son compostables.
Como ya se mencionó, el uso excesivo de envoltorios genera basura, entre estos destacan el área de alimentos congelados y procesados. ¿Alguna vez te has puesto a pensar que tan necesarios son los empaques?, en la mayoría de los casos podemos prescindir de ellos.
Comprar tus verduras frescas y alimentos a granel es más económico que comprarlos ya envasados. Usa contenedores para guardarlos y congélalos si quieres que duren más. ambas opciones no solo protegerán tu bolsillo, también ayudan a reducir la huella plástica.
La descomposición de los desechos no orgánicos toma cientos de años y el ritmo de consumo acelerado que hemos adoptado sobrepasa la capacidad de regeneración de los recursos. Ambos escenarios nos ponen en una situación medioambiental compleja.
Ante dichas problemáticas,
el reciclaje de residuos es la mejor opción que tenemos para aprovechar los recursos. Una forma fácil de lograrlo es separar los plásticos, cartones y papeles y llevarlos a
centros especializados
para la gestión de basura.
¿Sabías que las bolsas de compras de papel pueden utilizarse hasta ocho veces? A diferencia de los productos de un solo uso, los reutilizables reducen la huella plástica. Si bien ambos producen basura, la cantidad de los segundos es considerablemente menor.
Las bolsas plásticas son mucho más resistentes que las de papel, por lo tanto pueden usarse muchas veces. Aunque su uso ya no está permitido en algunos lugares, si en tu zona todavía están disponibles, reutilízalas antes de tirarlas.
El uso de cubiertos desechables es un problema muy grande, tan solo el uso de popotes representa la pérdida de vida de muchas especies marinas al año. Aunque su uso ha disminuido, todavía son artículos populares en restaurantes y eventos.
Evita utilizarlos a menos que sea necesario,en su lugar, implementa cubiertos de metal que se pueden lavar y volver a utilizar. Si tienes una fiesta, compra productos hechos de
bioplásticos, ¡Ojo!, no son biodegradables pero se pueden reciclar al 100%.
También hay cubiertos hechos con material biodegradable como maderas y bambú, u otros derivados de semillas o plantas.
En conclusión, la reducción de la huella plástica es una tarea que todos podemos realizar desde nuestras casas. Para lograrlo nos tenemos que basar en tres conceptos clave: reducir, reutilizar y reciclar. De esa forma lograremos ayudar al medio ambiente.
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