Cada vez con más frecuencia, las personas se siguen sumando a la tendencia de aprender a llevar un buen manejo de la basura. Puesto que este tema de los residuos se ha convertido en asunto controversial por el daño que provoca al medio ambiente. Tener una composta en el hogar beneficia a disminuir este impacto negativo.
Se calcula que, al año, la basura que se genera en un hogar alcanza la cantidad de 135 mil toneladas. No es una cantidad constante, sino que, desde hace décadas, año con año va en aumento. Evidentemente, la basura es un problema de gravedad para el planeta.
Aún más alarmante, de la cantidad de basura que se genera al año, aproximadamente solo 368 millones de residuos son los que llegan a los basureros para su tratamiento. Contribuyendo a la contaminación urbana.
Para disminuir la contaminación causada por los desechos, es importante tener un buen manejo de la basura en el hogar. Por lo tanto, implementar una composta casera es una buena opción. Continúa leyendo, pues te explicamos todos sus beneficios y cómo elaborar una en el hogar.
Día con día, los hogares generan basura, esta puede ser clasificada en, inorgánica y orgánica. En cuestión de basura inorgánica, hay una basta información y campañas para su tratamiento doméstico. Pero ¿qué pasa con la basura orgánica?
Al ser considerada menos dañina que la inorgánica, ya que este tipo de residuos tarda menos en degradarse y no daña el medio ambiente, no se han socializado lo suficiente las acciones para su tratamiento doméstico, como lo es la composta.
En los hogares, gran parte de la basura que se genera es orgánica. Y aunque tal vez no contribuye igual que la inorgánica a la contaminación, su mal manejo se convierte en una problemática por causar plagas y, por consecuencia, enfermedades.
Una composta reduce la cantidad de basura orgánica que va a los vertederos. Esto se traduce en la disminución de probabilidad de plagas en la localidad y por ende se previene la propagación de enfermedades.
Por otro lado, el uso de la composta como fertilizante, reduce el uso de aquellos que son inorgánicos. Lo cual reduce el riesgo por intoxicación por mal manejo de los productos. Y los alimentos desechados servirán para cosechar más alimento.
Debido a la capacidad de retención del agua de la composta, se ahorra grandes cantidades de agua. Por lo que también estarás contribuyendo al cuidado del agua mientras realizas un buen manejo de la basura orgánica.
En general, la composta otorga como beneficio sacar la basura orgánica del circuito de la contaminación de suelos, aguas y atmósfera, además de enriquecer los cultivos.
El material principal de una composta casera son los desechos orgánicos que generas en tu hogar. Por ejemplo, cáscaras de huevo, restos de verduras y frutas, residuos de origen animal (huesos, piel, carne y sangre).
También es posible emplear follaje, tallos frescos y hojas secas, es decir, materiales orgánicos que puedes encontrar en el jardín de tu hogar. Además, se necesita de abonos verdes y material para construir la cama de la composta (madera, acero inoxidable, etc.).
En la composta se debe evitar el uso de vidrio, metal, alambre, plástico, caucho, cenizas frescas, fibras sintéticas y frutos con espinas; porque unos no son biodegradables y otros pueden dañar las manos.
Primero, adecúa la cama de composta. Esta puede ser un hoyo cavado en el suelo, una bolsa de plástico, un depósito de cemento, malla de alambre, acero inoxidable o madera.
Después coloca una capa de paja de 30 cm de altura a lo largo de la cama y encima restos de jardinería, viruta o aserrín, o desechos de hortalizas. Humedece profusamente.
Agrega una capa de 15 cm de restos de comida o jardinería y humedece. Añade otra capa de entre 5 y 10 cm de estiércol desmenuzado y humedece. Continúa alternando otras capas iguales a las anteriores.
Es importante evitar que la composta se seque para evitar invasión de ácaros, hormigas u otros animales. Pero así mismo debes evitar que se moje en exceso, ya que pueden proliferar los hongos y esto despide mal olor.
Hay que registrar en un espacio a la vista para no olvidarlo, que la composta debe voltearse a los 15 días y luego cada semana. Se debe cuidar que la temperatura se mantenga entre los 50 y 40 °C.
Si el calor no aumenta, hay que voltear nuevamente y agregar más tierra, agua, estiércol o residuos verdes. Se debe mantener un equilibrio entre material verde y seco. Hay que adicionar tierra para que los microorganismos aceleren el proceso.
Siguiendo estos pasos es como podrás elaborar tu propia composta casera. Una excelente opción si deseas comenzar un manejo de la basura responsable con el medio ambiente. Sacando del circuito de la contaminación la basura orgánica y almacenándola en costales en un lugar seco para utilizarlo como fertilizante.
Te invitamos a conocer otras opciones para
manejar y separar la basura correctamente. Es momento de implementar acciones que sean amigables con el medio ambiente para reducir la contaminación y prevenir las situaciones de riesgo, como es el contagio de enfermedades.
