La acumulación y el mal manejo de la basura en el hogar, es el principal factor de riesgo al que se ve expuesta tu familia. Solucionar esta problemática es fácil. Basta poner en práctica los siguientes consejos que te daremos.
Sin dejar de fuera la gran problemática urbana existente que también provoca la mala gestión de los desechos. De 1.3 billones de basura que se produce al año, solo 368 millones de basura llegan a los basureros para su correcto tratamiento.
La cantidad restante de basura termina rodando por el planeta. Terminando por obstruir alcantarillas y causando inundaciones, o en los mantos acuíferos afectando la fauna.
El correcto manejo de la basura en el hogar, reduce el riesgo de contraer enfermedades por infección o por plagas, y disminuye el impacto ambiental. Toma nota: Implementar en el hogar hábitos que van desde la práctica de las tres “R” hasta el correcto desecho de los residuos, es la solución.
Si el problema es la acelerada producción de basura que se genera al día en el hogar, hay que poner un alto. Por completo no los podemos eliminar, pero sí minimizar. Para esto pon en práctica las tres “R”: reduce, recicla y reutiliza.
Analiza todos los productos que usan en tu hogar. Identifica aquellos que pueden ser sustituidos o prescindir para reducir la cantidad de basura que se produce.
Por ejemplo, si compras un paquete de botellas de agua o cualquier bebida con un contenido de 6 botellas de tamaño pequeño, optimiza y compra el mismo producto en una versión más grande para disminuir la cantidad.
En el caso de que uses productos desechables, te aconsejamos prescindir de ellos. Son los principales productos que encabezan la pirámide de basura. Además, está compuesto por un material altamente contaminante para el medio ambiente.
Reutiliza. Entre las tres erres es la que menos se practica y es una de las más importantes. Con reutilizar, nos referimos a extender la vida útil de sus productos para disminuir el volumen de basura.
La última regla: reciclar, consiste en el proceso de someter materiales para convertirlos en un nuevo producto el cual se puede volver a utilizar. Por ejemplo, hacer uso de material plástico para crear decoraciones.
Esta acción reduce de forma significativa el uso de nuevos materiales que solo pasarán a sumar en la alarmante cifra de 1.3 billones de basura que se genera al día. El reciclaje de materiales ayuda a la disminución de esta cifra.
Para optimizar la práctica de las tres “R” separa la basura correctamente por orgánica e inorgánica, y dentro de esta subdivide por tipo de material, por ejemplo, plástico, vidrio, aluminio, etc.
Ya sabemos que la basura debe ser clasificada previamente para su correcto manejo y tenemos conocimiento de qué hacer con los desechos inorgánicos, pero ¿qué hacer con los desechos orgánicos?
Una buena opción para dar uso a los residuos orgánicos son las compostas. El compostaje es una práctica fácil y beneficiosa para el medio ambiente. Se realiza con el objetivo de que la materia orgánica vuelva a la tierra.
Se hace uso de la basura orgánica como los restos de frutas, vegetales y productos, al convertirlos en abono natural para la producción de más alimentos. Así se reduce la cifra de basura que se genera al año y se le da un uso útil.
Para implementar la composta, es importante contar con un recipiente adecuado para el manejo de las sustancias que se producen durante la transformación de los desechos orgánicos.
En caso de no contar con el espacio adecuado para realizarlo, puedes acudir a un centro de acopio de tu localidad que se dedique a la composta para llevar tus desechos orgánicos.
Además de la práctica de buenos hábitos para el manejo de la basura, también es importante cuidar el lugar en el que se almacena. Así se evitan accidentes con los contenedores.
Si el contenedor de basura se encuentra ubicado en el exterior, hay que asegurarse de que están lo suficientemente protegidos para no ser blanco de animales que puedan regar la basura o que atraigan plagas.
Si están en el interior del hogar,
debes asegurarte de que la ventilación sea suficiente y tratar de siempre mantener limpia el área, de esta forma evitarás la mala higiene y los malos olores en el hogar.
Existen contenedores de todos los tamaños, formas y materiales, pero a la hora de elegir, siempre debes tener en mente las necesidades de tu hogar. Por ejemplo, una oficina necesita contenedores grandes, mientras que a una casa le son suficiente los del tamaño normal.
También es importante tomar en cuenta si el contenedor se encuentra en el exterior o en el interior. Por ejemplo, si está en el interior, se deben usar contenedores de plástico; pero si está en el exterior, lo recomendable es usar contenedores de acero.
Tampoco olvides conseguir contenedores para separar la basura. Asegúrate de que el contenedor sea adecuado para el tipo de material. Señala con colores los contenedores para identificar dónde colocar la basura.
Como último consejo, para mantener un buen manejo de la basura, asegúrate que tus residuos sean recolectados periódicamente. Después de la recolecta, limpia los contenedores para evitar malos olores y problemas de higiene.
Registra en un lugar visible el día y hora en el que pase el camión de recolecta, de esta forma evitas la acumulación de basura en el hogar. También toma en cuenta la variedad de residuos existentes y que cada uno necesita un tipo de recolecta especial para su tratamiento.
Pon en práctica estos consejos en tu hogar, evitarás la acumulación de basura, prevendrás a tu familia de enfermedades y disminuirás el impacto en el medio ambiente.
Te invitamos a conocer las características de las bolsas ideales para la basura.
