La recolección de basura es el proceso de recolecta de los residuos generados por la actividad humana. Así se previene la acumulación de basura reduciendo la contaminación, las plagas y la propagación de enfermedades.
La recogida de los residuos consiste en su recolección para efectuar posteriormente su traslado a las plantas de procesado y tratamiento. El proceso de recolección de basura se divide en tres fases: el depósito y la recogida, el transporte, y el tratamiento.
Cada municipio ofrece a sus habitantes el servicio de recolección de basura de forma gratuita, este pasa periódicamente por las colonias para recoger los residuos de los hogares. Cabe mencionar que, en ese tipo de servicio, la recolección no es selectiva.
Este tipo de recolecta de basura se refiere a cuando todos los residuos se encuentran mezclados en los contenedores, sin ningún tipo de separación. Lo ideal es que se tenga una recolecta de tipo selectiva.
¿La razón? Al día se recolectan residuos de distintos puntos, desde hogares hasta hospitales, y en cada uno de ellos se desechan diferentes materiales que deberán ser tratados especialmente. Por esta razón, es esencial canalizar la recolección de basura y el reciclaje.
El tipo de recolecta de basura selectiva, implica que los residuos sean separados según su necesidad a la hora de ser tratados. El separar los residuos facilita el proceso de recolección y aumenta los residuos reciclados.
Además del servicio municipal, existen empresas que ofrecen un servicio especial de recolecta de residuos según sus necesidades para ser tratados, porque hay algunos que serán reciclados y otros que son peligrosos.
Por ello es importante conocer los tipos de residuos que existen, así como su clasificación según sus características y origen, por su composición, etc. Este saber contribuye a un buen proceso de recolección de basura y a la prevención de accidentes.
Conocer de dónde viene la basura y sus características, nos permite saber cómo tratar con ella. Siguiendo este criterio, los residuos se clasifican por sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos.
Los residuos sólidos urbanos son generados en los hogares a partir de los desechos de las actividades domésticas, por ejemplo: los productos de consumo y sus envases.
También, los residuos generados de cualquier otra actividad que se desarrolle dentro de los establecimientos o en la vía pública, siempre y cuando no manejen residuos de otro tipo de clasificación.
La LGPGIR define los RME como aquéllos generados en los procesos productivos que no reúnen las características para ser considerados RME o RP, o que son producidos por grandes generadores de residuos urbanos.
Los residuos peligrosos son aquellos que poseen alguna de las características: corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad, o ser biológico o infeccioso; lo que les confiere peligrosidad.
También los envases, embalajes y suelos que hayan sido contaminados, deben ser tratados de acuerdo al criterio de los RP. La NOM-052-SEMARNAT-2005 establece las características, el procedimiento de identificación, clasificación y los listados de residuos peligrosos.
Los residuos también pueden ser clasificados según su composición. Según este criterio, tenemos la clasificación de basura orgánica, inorgánica y peligrosa. Esta clasificación permite
detectar los residuos que pueden ser reciclados.
La basura orgánica es aquella que está compuesta por desechos de origen biológico, es decir, que provienen o formaron parte de un ser vivo. Existen distintos tipos de basura orgánica.
Por ejemplo, los desechos alimenticios como las cáscaras de frutas, restos de verduras y vegetales, semillas, aceite, huesos, leche en mal estado, etc.; los residuos de papel o cartón y los restos de poda de plantas y arbustos.
Los residuos orgánicos que se generan en el hogar pueden ser utilizados para crear una composta casera. Así se les da un segundo uso a los desperdicios al convertirlos en fertilizante y se sacan del circuito de la basura.
La basura inorgánica es aquella que no tiene origen biológico sino industrial o artificial. Algunos ejemplos de basura inorgánica son las botellas de vidrio, los envases de plástico, los materiales fabricados con PVC, las latas de aluminio, las baterías, etc.
A diferencia de la basura orgánica, la inorgánica
no es degradable en el medio ambiente debido a los materiales con que está hecha, y supone una fuente de contaminación considerable.
La basura peligrosa es aquella que contiene sustancias químicas de tipo corrosivo, ácidos o basura radioactiva y que deben ser tratada con especial cuidado pues
puede poner en peligro la salud de los habitantes de la zona.
Ahora ya sabes, existe una gran variedad de tipos de basura. Así mismo, es importante saber diferenciar entre la basura doméstica y la agrícola, así como los residuos gaseosos o líquidos y los sólidos, o los reactivos y los que no lo son.
La basura sólida urbana es la que se genera de las actividades domésticas en el hogar. Por ejemplo, los residuos de la comida como cáscaras, envases, papel, plástico, etc.
La basura industrial son todos aquellos residuos resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento, generados por la actividad industrial.
La podemos clasificar en inerte, que son escombros no peligrosos para el medio ambiente, aunque algunos pueden contener elementos tóxicos similares a basura sólida urbana, como los restos de comedores, oficinas, etc.; y peligrosa que, por su composición química u otras características, requiere tratamiento especial.
La basura agraria son todos los desechos generados en las actividades como la agricultura, la ganadería, la pesca, las explotaciones forestales o la industria alimenticia.
La basura médica y de laboratorios, consiste en los restos del trabajo clínico o de investigación. Hay que tener cuidado con este grupo de basura debido a su
potencial como fuente de contagio.
La basura radiactiva, como lo enuncia su nombre, es la que emite radiactividad. Son materiales en forma gaseosa, líquida o sólida para los que no está previsto ningún uso, que contienen o están contaminados con elementos químicos radiactivos.
Después de que la basura es recolectada de los contenedores, los residuos atraviesan un largo recorrido y son tratados dependiendo sus necesidades. Algunos son convertidos en abonos, nuevo papel o nuevos envases fabricados a partir de material reciclado.
O para su eliminación. En el caso de los residuos peligrosos, como los provenientes de hospitales o que son radiactivos, deben ser tratados con todas las precauciones para evitar accidentes.
Ahora ya conoces la importancia de separar los residuos para agilizar y hacer más eficiente el proceso de recolección de basura. Te invitamos a informarte más sobre el tema de la gestión de los residuos para reducir la producción de basura.
Continúa leyendo sobre
el proceso adecuado de la recolección de basura.
