Lo primero para asegurar un correcto tratamiento de los residuos, es separar la basura de acuerdo a su tipo de material. Pues cada residuo tiene sus necesidades específicas que nos indican cómo deben ser tratados, o bien, desechados.
Así mismo, hay residuos cuya vida útil puede ser alargada al reciclarlos, si nos hacemos conscientes de esto, lograremos disminuir la cantidad de desechos que terminan en los basureros, o peor aún en el mar.
Para separar los residuos adecuadamente, se recomienda hacer uso de contenedores que tengan códigos de colores para saber dónde depositar la basura de acuerdo a su tipo de material.
Conoce cuáles son los
problemas medioambientales derivados de una mala gestión de residuos.
El contenedor de basura amarillo es el adecuado para reciclar plástico, latas y envases. En este tipo de contenedores se debe almacenar todo material que esté hecho a base de plástico.
De entre todos, es el más común de encontrar por las calles de la ciudad. Los materiales que se desechan en este contenedor, son los que más se reciclan porque han recibido una mayor difusión entre la población, a la cual se ha informado de la importancia del reciclaje de estos residuos.
El contenedor de basura azul es el correspondiente para depositar papel y cartón. Los contenedores que ostentan este color, están diseñados para almacenar cualquier tipo de los materiales mencionados, ya sea que provengan de cajas, envases, bolsas, etc.
No obstante, es importante abstenernos de depositar en ellos residuos que estén sucios, o bien, usados, como es el caso de los pañales, servilletas, o cajas que contenían productos dañinos como el aceite.
El contenedor de basura verde es el destinado para depositar vidrio. En esta categoría deben reciclarse las botellas de vidrio, tarros, trozos de espejos y cristales rotos, entre otros. Pero, hay que recalcar que, en esta clasificación, no entran los materiales como la cerámica o la porcelana, ni metales.
Recuerda, antes de tirar una botella o tarro de vidrio al contenedor de basura verde, hay que quitarle el tapón y reciclarlo en el contenedor correspondiente, según sea de metal, de plástico o de corcho.
El contenedor de basura rojo es más especial, a diferencia de los otros, no se suele encontrar en los núcleos urbanos con frecuencia, y es el destinado a contener residuos tóxicos y peligrosos.
Entre los desechos que se incluyen en esta categoría se encuentran: desechos hospitalarios, baterías, pilas, insecticidas, aerosoles, aceites o productos tecnológicos.
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gestión de residuos en las empresas.
En el contenedor de basura orgánico, también conocido como contenedor marrón, se depositan todos los restos de alimentos, como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo, o servilletas y papel de cocina usados.
Por ningún motivo se debe desechar en este contenedor restos no orgánicos, como objetos de cerámica, pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas, pelo, polvo, etc.
Con lo recolectado en este contenedor de basura, se puede realizar una composta casera. Así obtendrás abono para tu jardín y sacarás del circuito de basura los residuos orgánicos.
Al igual que en el caso del rojo, no es muy común encontrarnos un contenedor de basura naranja por las calles. Ya que el naranja está destinado al adecuado desecho de aceite usado.
La manera correcta de desechar el aceite, es verterla dentro de una botella plástica y, luego, dentro del contenedor.
En el contenedor de basura blanco, también llamado el contenedor de la reutilización, se depositan objetos que realmente puedan reutilizarse, siempre pensando en sus condiciones actuales.
Este contenedor tampoco es muy usual de encontrar, incluso hay países que aún no lo implementan. En ellos se puede depositar: ropa, libros, juguetes, e incluso dispositivos electrónicos y pequeños electrodomésticos. Recuerda, siempre en buen estado, pues esto permitirá que se le pueda dar una segunda vida.
El reciclaje de los residuos permite alargar su vida útil y reducir la cantidad de basura que se genera. Para dar el adecuado tratamiento a los residuos, hay que separarlos y para ello es importante tener conocimiento de los tipos de contenedores que existen.
Se calcula que al año en el mundo se producen más de 2.100 millones de toneladas de desechos, de esta cantidad solo el 16% es reciclada, la restante termina rodando por las calles e incluso llega al mar. Todo esto debido a la mala gestión de los residuos.
Conocer los tipos de contenedores y su localización, permite que el porcentaje de residuos reciclados aumente. Y también reduce la contaminación en el medio ambiente. Además, saber la existencia del contenedor rojo, saca de circulación los residuos peligrosos para la salud y el entorno.
Te invitamos a conocer más sobre los tipos de contenedores de basura. Implementa en tu hogar este sistema de códigos de colores para separar los residuos, para que a la hora de ser desechados sean tratados adecuadamente.
Localiza cerca de tu hogar un contenedor de basura rojo o algún servicio de recolecta especial para desechar los residuos peligrosos. Recuerda que estos pueden poner en riesgo la salud de tu familia y al medio ambiente.
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