Agua para beber: Cómo saber si el agua está limpia
En momentos cuando el agua potable no es un recurso garantizado, nada es más importante buscar un consumo seguro. En este artículo te contamos cómo reconocer el agua contaminada y qué puedes hacer para protegerte a ti y a los tuyos.

Los cortes reiterados de agua y los niveles bajos de las presas con frecuencia merman la calidad de agua que consumimos. Por ello, incluso si nuestra agua para beber suele provenir de la llave, debemos reconocer que esta opción tiene sus riesgos.
Son muchos los reportes de ciudadanos y ciudadanas que testifican la salida de agua turbia en su hogares y negocios. Consecuentemente, hace falta cuidarnos entre nosotros y concientizar a la población sobre los riesgos de no verificar el estado del agua.
¿Has notado si el agua que provee a tu hogar sale contaminada? ¿Te gustaría conocer formas de comprobarlo? ¡No te preocupes! Enseguida te compartimos algunas claves.
Por qué examinar el agua para beber
Puede sonar lógico, pero no está de más repetirlo: no porque el agua sea dulce, significa que sea agua para beber. Después de todo, diariamente podemos encontrarnos con agua disponible (en pozos, tinas, charcos, etc.), pero no siempre es viable consumirla.
El bombardeo de nubes que se ha llevado a cabo durante los últimos meses ha impulsado esta realidad. Las personas
sacan tambos y cubetas para recolectar agua, y por necesidad, llegan a consumirla. Esto, a pesar que
sus niveles de acidez pueden resultar dañinos.
Y no sólo se trata de la acidez. El agua contaminada por uno o más agentes contaminantes puede derivar en la
transmisión de enfermedades, bacterias e infecciones. Algunos ejemplos son el cólera, diarrea, disentería, hepatitis A, fiebre tifoidea y poliomielitis.
Actualmente, existe una preocupación generalizada sobre sí la
escasez de agua en Monterrey pudiera derivar también en un problema sanitario. Recién en el mes de junio de 2022, diputados locales solicitaron a la Secretaría de Salud del Estado una estrategia para evitar esta crisis.

Cuándo y cómo examinar el agua
Muchas personas asumimos ser conscientes de cómo y en qué momento es necesario examinar nuestra agua, cuando no siempre es fácil conseguirlo. De hecho, a menos que nos conste haber conseguido el recurso de una empresa embotelladora, el proceso se vuelve complejo.
Antes que nada, debemos hacer la pregunta crucial:
¿realmente sabemos de dónde proviene nuestra agua? Si en nuestro hogar o empresa contamos con un pozo privado, está pregunta queda resuelta. Pero es necesario ser rigurosos con su mantenimiento.
Si no gozamos de este privilegio, lo más probable es que recibamos abastecimiento de agua mediante un servicio público de agua potable. Estos servicios están regidos por leyes que les obligan a realizar inspecciones y control de los contaminantes más comunes.
Por supuesto, existen circunstancias donde estos parámetros no se cumplen y obligan a la ciudadanía a hacer pruebas por sí misma. Estas pueden reducirse a dos grandes procesos:
- Verificar el color del agua
Recordemos que las tres características del agua para beber son la ausencia de olor, de sabor y, desde luego, de color. Si el agua tiene un tono amarillento, o no es completamente transparente, algo está mal en su composición.
- Comprueba que sea insípida
Con el fin de no poner en riesgo nuestra salud, no es recomendable recurrir al consumo del líquido. Sin embargo, si por cualquier circunstancia bebiste el líquido antes de verificarlo y notas un gusto extraño, prescinde de su ingesta.
Qué hacer si el agua para beber no está limpia
Primero que nada, debemos verificar que nuestro sistema de distribución casero no es el responsable del estado del líquido. Tras esto, podemos recurrir a opciones a corto plazo como la compra de agua embotellada o garrafones de agua.
También existen procesos alternativos que pueden aliviar el problema, sin embargo, no deben tomarse como un sustituto permanente. Por ejemplo, si bien hervir el agua ayuda a eliminar bacterias, también hace que se concentren contaminantes como el arsénico.
Como medidas a largo plazo,
se recomienda la compra de filtros de agua, preferiblemente el de tipo de ósmosis inverso. Éste elimina sedimentos y cloro en un prefiltro, antes de someter el agua a una membrana que recoge contaminantes sólidos.
En todo caso, estas medidas son provisionales en tanto se exige la mejoría del servicio. Para ello, puede comenzarse por buscar los reportes de calidad emitidos por todos los servicios públicos. Y, con base en esto, solicitar las respuestas correspondientes.

Beneficios del agua potable
Bajo ninguna circunstancia debemos demeritar el papel que el consumo de agua tiene para nuestra salud y bienestar. Siendo no sólo vital para mantenernos con vida, sino para desarrollarnos óptimamente y a nuestro máximo potencial.
Por ejemplo, el agua es sumamente útil para mantener lubricadas tanto nuestras articulaciones como nuestros músculos. O, si acostumbras a hacer mucho ejercicio o vives en una zona muy cálida, ésta puede ayudar a regular tu temperatura.
Y hablando de altas temperaturas, ¿alguna vez te ha pasado que, en días de calor intenso, sientes como si tu energía se drenara? A veces, esto no tiene nada que ver con tu pereza, sino con que estés deshidratado. La solución es
tomar agua neutra con regularidad.
Si se bebe las cantidades suficientes de agua, no sólo te mantendrás hidratado, sino que, primero, mejorarás el movimiento intestinal. En segundo lugar, ayudarás a la elasticidad de tu piel, lo cual beneficiará su estado de salud y tu apariencia física.
En tiempos cuando el agua es un recurso escaso en nuestra entidad, es cuando empezamos a comprender su verdadero valor. Ser conscientes de su estado ideal y máximo aprovechamiento es fundamental para mantenernos sanos en medio de la crisis.
¿Qué te parece? ¿Te topaste con algo que desconocías? Protege a tu familia verificando y filtrando adecuadamente el agua en cuanto notes características fuera de lo común.
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