Frente a las sequías y emergencias por desastres naturales, tenemos que recurrir a almacenar el agua en nuestras casas. Aunque parece fácil, no sólo se guarda en un bote y listo. Es necesario llevar a cabo todo un procedimiento para mantener potable el líquido.
Es indispensable que conozcas la forma correcta de guardar y manipular el agua en caso de emergencia. Por lo anterior, en esta entrada te explicaremos cómo debes almacenar el agua para disminuir el riesgo de enfermedades.
El agua embotellada es la opción más segura y confiable que podemos acumular en caso de emergencias. Puede durar hasta dos años, siempre y cuando se mantenga cerrada y en lugares frescos, secos y oscuros. En envases de vidrio, puede durar hasta tres años.
El agua purificada no tiene fecha de caducidad, pero si envejece, es por eso que están marcadas con fechas de consumo preferente. Una vez que el agua tiene contacto con el aire, queda expuesta a basura y microorganismos que son dañinos para la salud.
Si no tienes acceso a agua embotellada, puedes utilizar
métodos para limpiarla y volverla potable. Revisa nuestra entrada anterior para descubrir cómo hacerlo.
Lo mejor es almacenar el agua para tres días, de esa forma evitarás que se contamine por estancamiento. Si por alguna razón necesitas guardar el agua por más tiempo, es muy importante que la desinfectes antes de consumirla.
Para desinfectarla puede utilizar cloro de uso doméstico sin olor, ni color y que posea en sus ingredientes activos una concentración entre 5% y 9% de hipoclorito de sodio.
Guarda mínimo un galón por persona por día. Ten en cuenta que si vives en zonas muy cálidas o hay una persona embarazada, deberás almacenar más agua. Si compraste agua embotellada, revisa la fecha de consumo preferente y no la guardes más de seis meses.
Lo ideal es comprar recipientes alimentarios diseñados exclusivamente para almacenar el agua, también puedes usar contenedores para acampar o de uso militar. Sin embargo, son muy costosos y no son accesibles para todo el mundo.
En caso de emergencia, puedes usar cualquier contenedor siempre y cuando tenga tapa que cierre muy bien, esté hecho de materiales duros y resistentes. Se recomienda evitar el vidrio y que tenga un cuello angosto o boquilla para que sea más fácil verter el agua.
Si en tu casa utilizan cisternas o tanques con bombas, asegúrate que estén hechos con materiales resistentes al calor y que no suelten sedimentos. En las casas viejas solían utilizarse contenedores de asfalto los cuales pueden contaminar fácilmente el agua.
Es muy importante que
no utilices recipientes que tuvieron contacto con sustancias tóxicas como: cloro, pesticidas, detergentes, entre otros.
Antes de almacenar agua, es de vital importancia que los contenedores estén limpios y desinfectados. Utiliza cloro doméstico para desinfectarlos (1 cucharada por galón), deja reposar por 30 minutos, enjuágalos muy bien y deja que se sequen totalmente.
Siempre ponle etiquetas a los botes donde guardes el líquido. Especifica si es agua para beber o para otros usos e incluye la fecha cuando fue llenado. Esto se hace con el fin de evitar confusiones y proteger tu salud.
Reemplaza el agua acumulada cada seis meses. Como se mencionó anteriormente, el agua no caduca, pero se puede entrar en contacto con agentes contaminantes. No dejes que el agua se estanque, lo mejor es cambiarla periódicamente para evitar problemas.
Debes almacenar el agua envasada en un lugar fresco y oscuro (entre 10 y 21 oC). Bajo ningún motivo la dejes bajo la luz directa del sol. El calor propicia el crecimiento acelerado de virus, bacterias y hongos que son dañinos para el ser humano.
No guardes los recipientes en lugares donde haya pesticidas, detergentes o gasolina. Podría traer graves problemas de salud para los consumidores si el agua se llegara a mezclar con alguna sustancia tóxica.
El agua es un líquido que se contamina fácilmente, tan solo una gota de aceite puede provocar que hasta 1000 litros se contaminen. Por ende, es muy importante que seas sumate cuidados a la hora de manejar el agua en la cocina.
Cuando vayas a sacar agua de los contenedores, asegúrate que el vaso o cucharón que uses también esté desinfectado. Mantenlo en una zona limpia y seca, y utilizarlo única y exclusivamente para sacar agua. Así evitarás que el agua almacenada se contamine.
No utilices las manos, especialmente en los recipientes que contienen agua para tomar.
Asimismo, evita tocar el fondo y paredes de los contenedores con las mano o el utensilio que uses, de lo contrario tendrás que desinfectar seguido los cuencos.
Es muy importante que los contenedores se puedan cerrar bien para que no les entre ningún tipo de contaminador. Así que una vez que te hayas servido la cantidad necesaria de agua, vuelve a cerrar el depósito con mucho cuidado.
El agua es un recurso muy preciado que todos necesitamos para vivir; sin embargo, para poder consumirla tiene que estar en óptimas condiciones. En caso de emergencia debemos almacenar el agua correctamente o podría causarnos problemas en la salud.
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