El calentamiento global, antes un sonado mito, hoy una clara realidad. Las ciudades, puntos de aglomeración de multitudes, es causa de este efecto. Hoy te compartimos acciones para reducir el impacto generado por la actividad humana al aportar al calentamiento global.
El planeta Tierra cuenta con dos polos, norte y sur, que regulan la temperatura del planeta; y ocho ecosistemas, tundra, taiga, bosque templado, selva tropical, desierto y pastizales.
Cada ecosistema tiene su flora y fauna, característica del lugar. Ahora, ¿cuál es el antagonismo del calentamiento global?, tal cual lo dice su nombre, este antagonista ocasiona cambios en el clima de los ecosistemas.
Por supuesto, tenemos claro que los seres vivos del planeta han pasado por un proceso evolutivo asociado al instinto de supervivencia. La gran diferencia consiste en que este ha sido gradual y no inmediato, como ahora lo está ocasionando el cambio climático.
Dando como resultado la muerte de la fauna y flora originaria de la región, y poniendo en riesgo de catástrofes naturales a la humanidad. Por ejemplo, al derretirse los polos, el nivel del mar va en aumento, teniendo como consecuencia en un futuro no muy lejano el desplazamiento de ciudades.
Se ha de preguntar ¿qué ocasiona este mal? El calentamiento global es un fenómeno ocasionado por las emisiones de gases de efecto invernadero que cubren la Tierra y retienen el calor del sol.
A decir verdad, por la actividad humana, es normal que cada año haya un alza en la temperatura del planeta, pero, este aumento ha ido en incremento a grandes pasos, convirtiendo esta problemática en una amenaza para la vida en el planeta Tierra.
El ser humano es un ser sociable, y desde tiempos remotos, se ha congregado en comunidades. Hoy en día, la división geo-político, divide nuestro planeta Tierra en países, y dentro de estos países en ciudades.
Cada una de estas ciudades, tal como los ecosistemas, tiene sus propias características de acuerdo a la zona en la que se encuentre ubicada, pero tienen una cosa en común, son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las ciudades son puntos de congregación, donde la actividad humana, exigen un gran consumo de energéticos para hacer funcionar estas actividades. Lo que ocasiona una alta concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Pero, es también en las ciudades, donde se origina la causa de la problemática, donde se puede obtener la solución para frenar el cambio climático. Pues, así como son puntos de concentración de contaminantes, también es un punto de innovación y creatividad.
La alta concentración de gases de efecto invernadero afecta principalmente a las ciudades, convirtiéndose en un factor de riesgo para quienes habitan estas zonas urbanas, lo que se traduce a que más de la mitad de la población mundial se ve afectada por esto.
Como consecuencias del calentamiento global, las ciudades cercanas al mar corren el riesgo del aumento en el nivel del mar; y la mala calidad de aire, por las emisiones de gases, suponen un riesgo en la salud de la población.
Ante este panorama, el papel de las ciudades para frenar el cambio climático es importante. Aportando soluciones e innovaciones en los sectores de energía, construcción, movilidad y planificación de las ciudades.
La mejor forma en la que pueden participar las ciudades en la reducción del cambio climático es realizando transformaciones en la estructura de las ciudades. Empezando por una eficiente planificación de las zonas urbanas.
Teniendo como objetivo reducir la cantidad de dióxido de carbono que se produce en los hogares y en las oficinas. Para lograr esto, al planificar, se debe buscar la transición de la edificación tradicional, a edificios sin emisiones de carbono.
Estas construcciones deben ser diseñadas para no hacer uso de ningún tipo de combustible contaminante, sino, recurrir a fuentes de energía renovables. Para ellos, hay que diseñar los edificios teniendo en cuenta el clima local.
Por ejemplo, en zonas como los países africanos y asiáticos, se están poniendo en marcha proyectos de construcción en dónde se elimina por completo el uso de aires acondicionados y se opta por potenciar la ventilación natural.
También, dentro del tema de construcción, se debe realizar un cambio en los materiales empleados para el diseño de los edificios, evitando hacer uso de materiales tradicionales como el acero y el hormigón, cuya producción genera dióxido de carbono.
El transporte, es otro punto a tratar a la hora de planificar en las ciudades, pues, este sector, produce cantidades significativas de emisiones contaminantes. Aquí hay que aclarar que, la planificación no debe realizarse en base a los coches, sino a las personas.
El sector transporte debe apostar por innovar, cambiar por completo las unidades, a transportes públicos eléctricos. De esta forma se evitará la emisión de 250 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Además, dentro de esta planificación, es de suma importancia plantear un método de gestión de desechos, adecuado a las necesidades de la población, que permita mantener a los residuos en un ciclo constante de reutilización.
No se puede negar que nos encontramos ante una nueva realidad, no queda más que evolucionar y adaptarnos a los nuevos cambios que se han dado como consecuencia del calentamiento global.
Debido a estos efectos del cambio climático, todo el mundo ha declarado una emergencia climática, y puesto en marcha una serie de acciones para dar solución a esta problemática.
Para estar a la par con este cambio, se debe invertir fuertes cantidades para solventar la creación de viviendas adecuadas y sustentables para reducir la emisión de gases, y una mejora en la gestión de los residuos.
Te invitamos a investigar más sobre los efectos del
calentamiento global y conocer las acciones que se están realizando para adaptarnos al cambio climático, y reducir el impacto negativo en el medioambiente.
