La basura espacial es el resultado de explosiones generadas por la colisión de satélites y cohetes, ya sea entre sí o con otros objetos.
Como te imaginarás, este fenómeno es preocupante ya que, gracias a las colisiones, la cantidad de fragmentos se multiplica, de modo que se crea aún más basura.
Desde el inicio de la era espacial, se han realizado misiones en donde se lanzaron cohetes, naves o instrumentos. Así que, como ya se mencionaba, los desechos se producen gracias a eventos de fragmentación, que puede tratarse de desprendimiento de objetos, colisiones, explosiones, etc.
Cada vez aumenta más la lista de basura que se encuentra en el especio, y este crecimiento desorbitado podría generar problemas graves para satélites que se encuentran en funcionamiento, estaciones espaciales o cohetes.
Se estima que en el espacio se encuentran más de 150 millones de objetos menores a 1 cm; aproximadamente, 110,000 objetos de entre 1 cm y 10 cm; y más de 10,500 objetos mayores de 10 cm.
En su composición, como mencionamos, se puede encontrar un 7% de naves operativas y un 22% de naves obsoletas.
Tan solo el 17% son restos de cohetes, el 13% son objetos relacionados con las misiones. Y dentro del 41% se encuentran otros fragmentos varios.
La investigación sobre la basura espacial del Laboratorio Tnsiimash, un instituto de investigación de la Agencia Espacial rusa Roscosmos, ha arrojado que para el año 2030 se duplicará la cantidad de desechos.
Esta basura que va en aumento, ocupa cada vez más una cantidad considerable en el espacio, lo que es preocupante debido a las posibles colisiones entre desechos y satélites en funcionamiento.
A partir de esta problemática internacional, se dio a conocer la necesidad de monitorizar la posición de la basura, de forma que se pudieran implementar sistemas de alerta.
En la actualidad, esta preocupación ha escalado a un nivel internacional, por lo que se diseñaron directrices mundiales para llegar a un uso sostenible del espacio.
A pesar de que aún falta mucho camino para mejorar el uso sostenible del espacio, se hace todo lo posible por seguir las normas internacionales.
En la última década, entre el 60% y 80% de todos los cohetes lanzados siguieron las medidas. Esto previene el aumento en las colisiones que eventualmente podrían terminar en daños catastróficos.
Además, esto implica que se ha aumentado la cifra de cohetes que son eliminados de forma sostenible, pues casi un 70% de ellos lograron cumplir con las medidas solicitadas.
Otro aspecto para destacar es la cantidad de lanzamientos en región protegida de la órbita baja terrestre, donde la proliferación de pequeños satélites y constelaciones seguirán las medidas de reducción de desechos naturalmente.
Finalmente, los satélites que son lanzados en la zona protegida presentan elevadas tasas de reducción de desechos.
Si bien se han obtenido resultados favorables, aún falta trabajo por hacer en la aplicación de las normas internacionales para el uso sostenible del espacio.
Tal vez nunca lo habías visto así, pero el espacio es un recurso natural limitado, por lo que adoptar las normas internacionales rápidamente permitirá hacerle frente al aumento de basura en el tráfico espacial.
Con los años se han presentado propuestas innovadoras para mejorar el tráfico en el espacio, desde redes, robots, entre otros.
Proteger las órbitas alrededor de la Tierra de los daños ocasionados por las nuevas colisiones y residuos derivados del impacto, es el objetivo principal para el que fueron diseñadas las directrices globales.
Te invitamos a continuar leyendo y averiguar si es posible la recolección de basura espacial.