En anteriores entradas, te hemos hablado del impacto negativo que tiene en las personas la mala gestión de los residuos. Hoy te hablaremos del efecto nocivo que tiene la basura en los animales.
Si no se realizan con responsabilidad ecológica, las actividades humanas pueden afectar el ecosistema. Tirar basura fuera de los botes hace que ésta ruede por calles y lleguen a los mares. Los animales se ven afectados ante esta situación.
En tierra, al año se generan 53.1 millones de basura, esta cifra solo toma en cuenta los residuos recolectados correctamente. Los residuos mal desechados, suelen terminar en mares y ríos.
Se calcula que, al año, alrededor de 6,4 millones de toneladas de basura terminan en los mantos acuíferos. Entre el 60% y el 80% de esta cantidad corresponde al plástico. El 80% de la basura plástica marina procede de tierra firme y el otro 20% es de residuos arrojados desde embarcaciones.
El turismo es la principal actividad humana que provoca la acumulación de basura en los mares y ríos. Aquella que se deja atrás después de un día de playa, puede acabar con la vida de muchos animales y hace de su hábitat un lugar peligroso.
La falta de cultura de gestión de los residuos en el hogar, también contribuye a la generación de basura que termina en los mantos acuíferos. Hay que separar los residuos y asegurarnos que la recolecta se realice correctamente.
Los materiales de origen plástico, son el tipo de material más común que se encuentra en los mares y ríos. Una bolsa de plástico tarda 150 años en comenzar a degradarse. Algunas pueden quedar intactas hasta cuatro siglos.
Además de bolsas, en los mares y ríos se encuentran otros tipos de basura. Por ejemplo: colillas con filtro, latas, encendedores desechables, botellas de plástico, vasos desechables y botellas de vidrio.
Una colilla de filtro, bajo los rayos del Sol, puede demorar hasta dos años en desaparecer. Si cae al agua, la desintegración es más rápida pero más contaminante.
Las latas de gaseosas o de cerveza tardan diez años en transformarse al estado de óxido de hierro. Los encendedores tardan 100 años en degradarse. Las botellas también tardan alrededor de 100 o hasta 1000 años.
Los vasos desechables tardan 1000 años en degradarse. Los que están hechos con polipropileno contaminan menos que los de poliestireno, material de las cajitas de huevos.
El tipo de basura que tarda más en degradarse son las botellas de vidrio, pues tardan alrededor de 4000 años, en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente.
Este material puede ser rehusado para evitar su impacto negativo en el ambiente.
La invasión de basura en los hábitats naturales de los animales, trae como consecuencia la muerte. Por ejemplo, los residuos plásticos atraviesan el intestino de los animales y obstruyen la garganta o el tracto digestivo, causando la muerte por inanición o malnutrición.
Entre los animales afectados por la presencia de basura en playas y mares está la tortuga. El 75% de las tortugas bobas muertas en el Mediterráneo y analizadas, contenían restos de PVC en su estómago.
También el 60,5% de las tortugas del sur de Brasil y el 56% de las de Florida habían ingerido el mismo tipo de basura. Esto se debe a que las tortugas confunden los plásticos con las medusas que forman parte de su dieta.
Los residuos de plástico arrojados al mar afectan sobre todo a los delfines. Cada vez es más frecuente ver ejemplares agonizando en las playas atragantados con una bolsa.
En las costas también es frecuente recibir cetáceos que varan en las playas, muchos de ellos con el estómago lleno de botellas de PVC, latas y hasta restos de juguetes.
Los animales del mar no son los únicos afectados. Las aves marinas ingieren plásticos de manera selectiva, según el color. Muchas mueren ahogadas. El problema aumenta cuando alimentan a sus crías con tapones de plástico.
Ni los felinos de las selvas se libran de los efectos de la basura. A menudo los turistas tiran basura a los ríos causando, por ejemplo, que las bolsas de plástico se queden atrapadas en la garganta de estos animales.
Mar, aire, tierra. Los animales viven una situación de riesgo en sus hábitats. Cada hora muere un animal en el planeta como consecuencia de la basura. Tortugas, focas, pingüinos y serpientes se ven especialmente afectados por este tipo de contaminación.
Conoce más sobre el tema. La contaminación por basura es una de las principales causas de muerte en los animales. Inculca en tu hogar la responsabilidad ecológica y la cultura de gestión de residuos.
