En entradas anteriores te hemos hablado sobre la importancia de fomentar el hábito del reciclaje en el hogar, hoy te describimos los beneficios de reciclar el vidrio, como una acción para reducir el impacto negativo de la basura en nuestro entorno.
De acuerdo con cifras de la Semarnat aproximadamente una persona produce alrededor de 1.2 kilogramos de basura al día, si en promedio las familias mexicanas están conformadas por 4 habitantes, si tiene una producción de 4.8 kilogramos diarios de basura en los hogares.
De esta cantidad un 8% corresponde al vidrio. Una cantidad minúscula, insignificante, sino fuera que
el vidrio tarda alrededor de 4000 años en degradarse. Haciendo de su estadía en el planeta un factor de riesgo.
¿Qué es lo que compone el vidrio que lo hace tan duradero y peligroso? El vidrio es un material duro, irónicamente, también frágil y transparente. Está compuesto principalmente de arena (silicatos, SiO2) y un álcali.
Otros materiales que se usan para la producción de vidrio son el cuarzo y cal o roca caliza, junto con diversidad de aditivos como el bórax, alúmina, ácido fosfórico, salitre y combinaciones de plomo, también entre otros materiales de la naturaleza.
Estos materiales se fusionan a altas temperaturas, posteriormente son enfriados rápidamente para formar una estructura rígida. De acuerdo al uso y forma que se le desee dar es el punto de ebullición a la que se le expondrá.
De seguro has visto un sinfín de artículos de este tipo de material. Tenemos vidrio de diversos colores. El verde (60%) es utilizado masivamente en botellas de vino, cava, licores y cerveza. Blanco (25%) es usado en bebidas gaseosas, zumos y alimentación en general.
El vidrio extra claro (10%) que esencialmente está destinado a aguas minerales, tarros y botellas de decoración. Y el vidrio opaco (5%) utilizado en botellas de cerveza y algunas de laboratorio.
Aunque frágil, el vidrio es muy resistente al agua, la luz y a los agentes químicos, lo que hace de su proceso de degradación lento. El vidrio es un material inerte y biológicamente inactivo, pero esto disminuye el hecho de que es una amenaza para el medioambiente.
Por fortuna el vidrio es 100% reciclable y uno de los materiales más seguros para embalaje debido a su composición y propiedades. Lo que permite sacar a este material del circuito de la basura y ponerlo en círculo de vida constantemente útil.
Las grandes ciudades urbanas desde hace unas décadas han empezado campañas de reciclaje. En algún momento en sus paseos por la ciudad podrá haber notado la presencia de contenedores con señalamiento o de colores específicos.
Cada contenedor de color corresponde a un material específico para ser desechado. Este método facilita el proceso de reciclaje. Los contenedores verdes son para el vidrio, pero únicamente los envases que todos consumimos.
Hay otros materiales, como la cerámica u otros tipos de vidrios como vasos, cristales de ventanas, etc., que al tener una composición distinta a la del vidrio del envase, deben ser depositados en los puntos limpios de la ciudad.
Pero desde el hogar se debe tener este sistema de clasificación. Para evitar accidentes con los menores y los encargados de la recolección de los residuos, es importante tener señalados los materiales peligrosos como el vidrio.
Ya en los centros de recolecta se lleva a cabo las operaciones previas a la recuperación del vidrio, como separación de las fracciones extrañas, molienda y limpieza, de aquí la importancia de separar la basura para agilizar el proceso.
Suena laborioso, pero es tarea de los consumidores ser responsables de los residuos que generan, parte de esta responsabilidad es darle el seguimiento debido para que el material, de poder hacerlo, sea reciclado.
Entre los beneficios que trae el reciclar el vidrio está la reducción de la contaminación del aire en un 20%, al no quemar nuevos combustibles para la fabricación de nuevos envases.
También, el reciclar el vidrio beneficia en el ahorro de más de 1.2 toneladas de materias primas, reduciendo así la erosión de tierra por extracción y permitiendo a la madre tierra darle tiempo para regenerarse.
La basura producida en los hogares al día es alrededor de 4.8 kg, el reciclar los residuos como el vidrio ayuda a disminuir en 1.000 kg la basura doméstica generada al año que va a los vertederos.
Además, el reciclaje de vidrio ayuda al ahorro de energía, ya que la temperatura necesaria para fundir el calcín es un 26% menor a la exigida para fundir las materias primas originales.
Entre las aplicaciones del vidrio reciclado está su empleo para preparar material de pavimentación y productos de construcción con ladrillos, tejas de arcilla, azulejos y hormigón ligero espumado.
También se emplea en pintura reflectante para señales viales, elaborada con pequeñas esferas de vidrio, abrasivos, enmiendas de suelo para mejorar el drenaje y la distribución de humedad y arena artificial para la restauración de playas.
Fomente en tu hogar el hábito del reciclaje, además de vidrio, puede reciclar otros residuos sólidos que su familia genera en sus actividades diarias. Es responsabilidad de todos cuidar el entorno que habitamos.
