Los centros comerciales se caracterizan por disponer áreas donde las personas pueden satisfacer diversas necesidades de compra. Las principales son los locales de mercancías, las áreas de entretenimiento como el cine o juegos, y el área de comidas.
El tipo de basura varía dependiendo del rubro de consumo que se realice en el área. Es fundamental identificar el tipo de residuo predominante en cada zona, para predisponer apropiadamente los contenedores de basura.
Las siguientes son las clasificaciones de residuos más comunes en centros comerciales:
El sector de comidas es el área donde se realiza la mayor parte de la convivencia en un centro comercial. Es de aquí donde proviene la mayoría de desechos del recinto. Debido a que todo lo consumido tiene que desecharse inmediatamente.
Particularmente, los desechos que pueden salir de este sector son: botellas PET, bolsas de plástico, utensilios desechables, envoltorios de aluminio y papel, y cajas de cartón delgado o grueso; así como residuos orgánicos y restos de comida.
Por supuesto, la totalidad de la basura en un centro comercial no se genera únicamente en el área de comidas. Aunque menos abundantes, los desechos producto de la protección y embalaje de mercancía, son comunes de ver en los contenedores.
Éstos tienden a ser dejados por clientes que no pudieron esperar a llegar a casa para abrir los productos adquiridos. Igualmente, los encargados de los locales suelen depositar aquí los embalajes y flejes, residuos de su mercancía.
De la mano con el desecho de envoltorios de protección, los negocios también son responsables de otra importante fuente de residuos: el excedente de mercancías. El cual resulta de aquellos productos que rebasaron la demanda y no alcanzaron a venderse.
Para este tipo de residuos, no tienen límites en cuanto a tipos y proporción, pues puede variar según la cantidad de locales presentes. Por ejemplo, puede haber exceso de mercancía en locales de ropa, de productos cosméticos, electrónicos, de decoración, etcétera.
De manera similar a la mercancía excedente, los productos defectuosos también son desechados por el personal de las tiendas. En este caso, porque no pudieron satisfacer las necesidades de los consumidores.
En todo caso, es probable que estos materiales y productos terminen en el basurero como la mercancía sobrante. A diferencia de aquellos, la mercancía defectuosa es más difícil de regalar o vender de forma extraoficial.
Estos desechos tienden a producirse tanto en locales del sector de comidas, como en supermercados, farmacéuticas y tiendas cosméticas. Tal cómo ocurre con productos defectuosos, la mercancía caducada no tiene oportunidad de ser redistribuida.
Los productos caducados implican una mayor inversión de recursos, tanto para el proceso de redireccionamiento a contenedores o el reciclaje. Ya que éstos pueden constituir tanto un envase o envoltorio inorgánico como un desecho de alimento, sólido o líquido.
Su composición dificulta el proceso de separación de basura e implica la contratación de personal y adquisición de un equipo especializado para su tratamiento.
Este tipo de residuos varía según el negocio de donde provenga. Generalmente, pueden abarcar desde cuchillos hasta ventanas rotas. Sin embargo, en el caso de las farmacéuticas, abundan los bisturís o agujas hipodérmicas.
Es importante mencionar que estos residuos implican un cierto
riesgo para el personal de limpieza y de gestión de residuos. Por lo tanto, es importante que las personas los desechen adecuadamente en envases o cajas especiales para prevenir accidentes.
Finalmente, nos encontramos ante los residuos de más alto riesgo: los residuos derivados de la industria sanitaria y veterinaria. Dado que éstos tienden a encontrarse contaminados antes de desecharse, los servicios de gestión de residuos deben extremar precauciones.
Algunos ejemplos de desechos producidos en estos negocios son: residuos infecciosos, cultivos y reservas de agentes biológicos, vacunas con agentes vivos atenuados, restos anatómicos, y sangre y otros fluidos biológicos.
Con lo anterior dicho, es entendible que la gestión de residuos de un centro comercial constituya una tarea tan compleja. Por esto mismo, lo más recomendable es contratar un servicio de gestión de residuos que pueda orientarnos en la materia.
Estas empresas ayudarán a la apropiada separación de residuos a través del abastecimiento de contenedores especializados. Además, contribuirán a la ubicación más conveniente según las necesidades, la afluencia de visitantes y personal del centro.
Finalmente, también se encargan de cumplir puntualmente con la recolección de los desechos generados en lapsos específicos, por breves que sean. La capacidad variará dependiendo del servicio, pero tiende a abarcar las 2 o 3 toneladas por recolección.
Dado que representan la suma de numerosos negocios, los centros comerciales son de los sitios que más basura generan por día. Conocer las clasificaciones de estos residuos puede sernos de ayuda para saber qué hacer y qué no al momento de desechar basura allí.
¿Qué te parece? ¿Puedes identificar los diferentes tipos de residuos?
