Las materias primas son elementos que se encuentran en la naturaleza, y que, para formar parte de las actividades humanas se someten a todo un proceso de transformación.
El primer eslabón en un proceso de fabricación son las materias primas, que pasan por distintas fases en el que se irán transformando hasta convertirse en un producto apto para el consumo.
Actualmente, los bienes de consumo tienen una demanda alta, lo que ha ocasionado un alza en la explotación de los recursos primarios, esta situación deteriora la existencia y obtención de esta materia prima.
Por tal motivo, es importante establecer estrategias de aprovechamiento y consumo racional de los recursos, en el ciclo de vida del producto. Si logramos evitar desechos innecesarios y una optimización del aprovechamiento de los insumos, podremos reducir el costo de producción.
La reutilización de los residuos de los productos es una buena opción para solucionar el problema ambiental que implica la explotación de los recursos naturales y su escasez para cumplir con la demanda de los consumidores.; al tiempo que contribuye a reducir los gastos de inversión.
Una estrategia para evitar el aumento de residuos que contaminan nuestro entorno, es alargar la vida útil de los productos, utilizándolos tantas veces sea posible. Reutilizar, es parte del proceso sustentable en las empresas.
Esta opción te permitirá un posterior uso sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en transformarlo. Este aparente desecho, puede pasar a convertirse en una materia prima para la elaboración de otro producto o volverse un subproducto.
Al reutilizar, el material de los residuos no es modificado, sino que se extiende su vida útil para usarse con otra finalidad. Todo este proceso coadyuva a rentabilizar la labor de gestión de residuos ambientales.
Seguramente has escuchado antes sobre las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar. Se sugiere usar en lo cotidiano, pero como ya vimos en el apartado anterior, esta regla también aplica en lo empresarial.
Ahora hablaremos sobre la tercera erre, reciclar, y cómo la puedes utilizar a tu favor para reducir gastos. Primero, no hay que confundir reducir y reciclar, aunque parezcan ser lo mismo.
Su diferencia reside en que, como ya lo sabemos, al reutilizar, la materia de los residuos no es modificada; en cambio, al reciclar, se requiere de un proceso de transformación para conseguir un nuevo subproducto.
Antes de reciclar un residuo, es necesario valorar si este aún es apto para darle un nuevo uso. Porque, aunque queramos alargar la vida útil de nuestros residuos, algunas veces es imposible.
Otra opción, es participar en programas de reciclaje, en los que se pueden intercambiar algunos materiales reciclables como el papel, el PET, cartón, entre otros, por productos de limpieza u otros productos que te serán útiles y además evitarán un gasto.
Tener un método de valoración de residuos, ayuda a la clasificación de aquellos que pueden ser reparados para reutilización, o decidir si son aptos para ser transformados en nuevo subproducto. El reciclaje en las empresas tiene múltiples beneficios, puedes conocerlos aquí.
Ya te dimos dos opciones que puedes utilizar para dar nuevos usos a tus residuos, los cuales te pueden ayudar a reducir gastos en tu empresa, al obtener materia prima para hacer subproductos.
Pero, como ya te mencionamos, antes de decidir si los residuos son aptos para alargar su vida útil, tienen que pasar por un proceso de verificación. Y este proceso debe ser realizado por una persona experta en el tema, para que cree un protocolo.
También es importante que cuente entre su personal, con una persona encargada para que monitoree el impacto ambiental que tiene la producción de la empresa en el medio ambiente.
Con un estudio de campo, este responsable del medio ambiente puede proponer nuevos protocolos de producción, como el de la verificación y la clasificación de los residuos. Así como el uso de nuevas energías limpias y la creación de proyectos de mejora.
Estas acciones reafirmarán tu compromiso como empresa ambiental responsable, que considera todos los impactos de su producción; además, evitarán que te hagas acreedor a multas y facilitarán los procesos para la disposición de los recursos y la recolección de los mismos.
Para diseñar un proyecto de mejora para la gestión de residuos, primero debemos de fijar los objetivos; entre los principales se encuentran la reducción de residuos, impactos negativos de la actividad de la empresa y salud de los trabajadores.
Segundo, identifica los tipos de residuos que produce tu empresa; los puedes clasificar en generales o peligrosos; también puedes realizar subdivisiones entre los que irán a reciclaje o serán reutilizados.
Tercero y último, es necesario contar con un espacio de almacenamiento en donde resguardar los residuos hasta que sean recogidos por una empresa especializada.
Tome en cuenta que como hay distintos tipos de residuos, cada tipo debe tener un espacio específico para sus necesidades, así evitarás contaminar o poner en riesgo la salud de sus trabajadores.
También le recomendamos tener un registro de estos residuos, así como el dato de su destino, para estar seguro de que no terminarán contaminando o poniendo en riesgo la salud de la población.
Realice verificaciones periódicas para comprobar que se está cumpliendo con lo planteado en el plan de gestión de residuos e incluya un sistema de evaluación, así podrá tener una base de mejora en su proceso.
Si su empresa no cuenta con los medios para desechar correctamente los residuos que genera, hay que contactar con proveedores externos que ofrezcan el servicio de gestión de residuos, por ejemplo, de recolección de basura.
Haga enlaces con estos proveedores, póngales al tanto del plan de gestión de residuos, incluso ellos pueden retroalimentar su proceso y ayudarlo a mejorar. Para escoger al proveedor, considere los tipos de residuos que genera su empresa.
Tener una buena gestión de los residuos no sólo ayuda a optimizar la producción de su empresa, evitar accidentes laborales y daño a la salud, sino que también beneficia a la economía, reduciendo los gastos.
Ahora que conoces los beneficios económicos de la adecuada gestión de los residuos, seguramente te interesará descubrir otras mejoras asociadas a la gestión de residuos en las empresas.
Asimismo, te recomendamos que estés bien informado de los problemas medioambientales derivados de una mala gestión de residuos, para que puedas guiar a tu empresa a convertirse en un responsable con el medio ambiente y la comunidad.
