De entre toda la basura que se produce a diario existen algunos residuos que no deben ser tirados de la forma tradicional, debido a su peligrosidad o porque se puede reutilizar o reciclar. Hoy te describimos los 10 residuos que no debes tirar a la basura.
En primer lugar, pilas y baterías. Este tipo de residuos son muy dañinos para el medio ambiente y para la salud si no son desechados adecuadamente. Si la vida útil de tus baterías o pilas llega a su fin, no simplemente las botes en el primer contenedor que encuentres.
Las pilas son dispositivos que convierten energía química en energía eléctrica. Los principales metales que contienen son plomo, mercurio, cadmio, litio y otras sustancias que resultan tóxicas.
Debe saber que una sola pila podría
contaminar hasta 600 mil litros de agua. Por tanto, una vez dejen de ser útil deben ser desechadas en un contenedor especial dentro del hogar para la recolección de pilas y baterías usadas.
Una vez que el contenedor esté lleno, llévalo a alguno de los puntos de reciclaje para pilas que se encuentren en su ciudad. Estos sitios procesarán de la forma más adecuada las baterías, previniendo la contaminación del medio ambiente y el daño a la salud.
En segundo lugar, grasas y aceites de cocinas. El aceite es un ingrediente esencial a la hora de cocinar. Pero, ¿qué pasa cuando terminamos de usarlo?, claramente debe ser desechado.
Una mala práctica a la hora de desechar los aceites es tirarlos al desagüe. Esta acción pone en peligro el medio ambiente y nuestra salud, debido a sus altos niveles de contaminación de las aguas.
Por este motivo, resulta indispensable que conozcamos cómo tirar el aceite de cocina usado. Lo primero que hay hacer es dejarlo enfriar después de su uso, una vez frío hay que verterlo en un recipiente resistente con tapa hermética.
Una vez sellado, tirar en la basura. Debemos evitar verter el aceite en la basura directamente, puesto que su olor atraerá a los animales y romperán las bolsas. O también se puede llevar el recipiente a un centro de acopio especializado.
El tercer residuo que no debe tirarse a la basura son los insecticidas y pesticidas. Cuando el producto pesticida ha sido utilizado en su contenedor original por completo y su empaque está completamente vacío, las bolsas vacías deben sacudirse hasta que estén limpias.
Además, deben enjuagarse barriles, botellas y baldes vacíos, mínimo tres veces. Para ser reciclados, los contenedores deben estar completamente limpios, sin ningún residuo de pesticida, dentro o en el exterior.
Ahora, la correcta gestión de los insecticidas es leer las etiquetas y seguir las instrucciones del fabricante. Nunca se deben tirar los pesticidas o insecticidas por el desagüe, sumidero o alcantarilla, ni tampoco desecharlos en la naturaleza.
Es recomendable desechar este tipo de productos en el mismo envase en el que se compran. Así evitaremos manipularlos, ya que podría ser peligroso para la salud. Tanto los insecticidas como los pesticidas deben ser llevados a centro de acopios para su tratamiento.
El cuarto residuo son las bombillas y fluorescentes. Las bombillas tradicionales no son tóxicas, por el contrario de las fluorescentes que sí lo son, ya que cuando se rompen liberan mercurio.
Por esto, hay que ir con cuidado con las bombillas, ya que algunas están hechas con materiales como plomo, galio y arsénico, y se debe tener cuidado al desecharlas. Además, si las bombillas o fluorescentes están rotas podrían ser un peligro para los recolectores.
En el caso de las bombillas incandescentes, estas pueden ser reutilizadas para todo tipo de decoración, siempre y cuando no estén rotas. En caso de estar quebradas y no se puedan ser reusadas, deben ser llevadas a un punto de acopio para su recolección.
En cambio, las fluorescentes no se deben reutilizar ni mucho menos tirar a la basura. Este residuo deber se desechado en ferreterías o centros de acopio. En caso de que se haya roto hay que contactar con profesionales para la correcta descontaminación del entorno.
El quinto residuo con el que debe tenerse cuidado al tirar en la basura son los medicamentos. Lo primero que se debe hacer con estos tipos de residuos es leer las etiquetas, ya que estas nos indican si el medicamento puede desecharse por el inodoro o debe realizarse un proceso especial.
Aunque lo ideal a la hora de desechar los medicamentos es contactar con un servicio de recolección especial o llevarlo a un centro de acopio que recolecta este tipo de residuos.
Es importante recordar que las etiquetas y las cajetillas de los medicamentos deben ser destruidos para evitar su uso indebido. Recuerde, el consumo de medicamentos caducados y alterados son dañinos para la salud.
Los residuos electrónicos y de informática tampoco deben ser desechados en los contenedores comunes del hogar. Se deben retirar en los puntos autorizados, también conocidos como "Puntos limpios".
También está la opción de darles una segunda oportunidad, en caso de que aún tengan arreglo, y conservarlos hasta que de verdad ya no tengan reparación, o donarlos quienes más lo necesiten.
El séptimo residuo con el que se debe tener cuidado a la hora de tirar a la basura son los artículos de limpieza. Aunque estos productos son para desinfectar, no se deben de verter por el retrete o el fregadero.
Esto debido a que poseen sustancias químicas que pueden ser tóxicas e incluso corrosivas y pueden dañar las tuberías. Lo recomendado es hacer uso de productos naturales o donar los envases a negocios de limpieza para su reutilización.
En octavo lugar tenemos las prendas de ropa. Hoy en día la adquisición de prendas ha ido en aumento, así como su impacto en la generación de basura. Aquí lo recomendable es alargar lo más posible la vida útil de las prendas.
Sí la ropa está muy desgastada incluso puede seguir siendo usada como un trapo para limpiar superficies, o si está en buen estado, se puede usar para ser donada y que alguien más le siga dando uso.
Las latas de aerosoles son el noveno residuo que no debe tirarse a la basura. Si son de productos cosméticos o de limpieza del hogar, se pueden tirar al contenedor de los envases. Pero si han tenido algún producto tóxico hay que llevarlos a un punto limpio.
Por último, vajillas y vidrios. Este tipo de residuo representa un peligro para los recolectores si no es desechado adecuadamente. Por tanto, el vidrio debe contar con un
contenedor especial para que
los recolectores tomen las precauciones debidas.
Además, al estar en un contenedor especial que lo diferencia de los demás residuos, facilita el proceso de reciclaje. En dado caso de que el vidrio se haya fragmentado, debe ser juntado y envuelto en un pedazo de papel o en una caja membretada.
Ponga en práctica la correcta gestión de los residuos y forme parte de quienes hacen la diferencia para disminuir el impacto ambiental que produce la basura en nuestro entorno. Nuestra salud y bienestar se encuentra en el compromiso de todas las personas que habitamos este mundo. En
SEREDECOM, tenemos el mejor servicio de recolección de basura que promueve la conservación del medio ambiente.
