La basura se ha convertido en una de las principales problemáticas medioambientales del presente. En este sentido, los camiones recolectores de basura son determinantes para contrarrestar dicho fenómeno: son el medio necesario dentro de la cadena de reciclaje.
Sin embargo, pese al
papel tan importante de la recolección de basura en nuestras sociedades, pocas personas conocen su funcionamiento real. Sobra decir que dicho conocimiento es imprescindible para contribuir al correcto tratamiento de nuestros desechos.
¿Te interesa aprender más sobre los camiones de basura y cuál es el destino de ésta hoy día? A continuación, te presentamos algunos puntos para que te actualices en materia. ¡Acompáñanos!
Los camiones recolectores deben procurar una capacidad que abastezca la producción diaria de basura. Y es que no es secreto la abundancia de desechos producidos minuto a minuto, especialmente en las zonas urbanas de México.
Sólo en el Área Metropolitana de Monterrey,
se generan casi un millón de toneladas anuales de basura. Esto es equivalente a un total de 2,707 toneladas diarias en la zona. De éstas, solamente los municipios de Monterrey, San Nicolás y Guadalupe producen el 75% respecto del total.
De manera proporcional a estas cifras, existen un sin número de servicios de recolección de basura que son capaces de recolectar varias toneladas de residuos al día. Una unidad de basura estándar tiene una capacidad de entre 2 y 10 toneladas, según sea el tipo de servicio.
Cabe decir, por ejemplo, que los camiones recolectores con brazo de gancho alcanzan una capacidad de hasta 25 toneladas.
Como habrás notado, existen ciertos desechos que el personal no deposita en el camión a la hora de la recolección. Y es que, si bien pudiera parecer que los camiones de basura tienden a recoger desechos indiscriminadamente, la realidad es muy distinta.
Según la localidad, las autoridades sanitarias pueden o no plantear reglas específicas para la recolección de residuos. En el caso de Monterrey, desde el 2020 se estableció como norma obligatoria la separación de basura en tres categorías:
reciclable, orgánica e inorgánica.
En estas clasificaciones entran el papel, cartón, plástico, metal y vidrio, así como los sobrantes de comida y papel higiénico, entre otros. Cabe decir que en la norma, de no realizarse la separación, pueden aplicarse multas que van desde los $4,430 hasta los $8,688.
Entre los tipos de basura que el camión de basura no suele recoger se encuentran: los muebles desgastados, madera vieja y escombros o sobrantes de construcción. Para estos casos, es necesario revisar cuáles son los puntos autorizados para depositar cada desecho.
Desde épocas de la colonia se tienen registros sobre
los primeros servicios de limpia y de recolección de basura. Sin embargo, fue hasta finales de la década de 1930 cuando se estableció el antecedente a lo que conocemos hoy: el compactador de basura.
Así pues, hasta el día de hoy, los camiones de basura continúan incrementando su capacidad gracias a este sistema. Para los servicios residenciales, los desechos son depositados por los basureros en una tolva en la parte trasera del camión.
Un sistema de cilindros hidráulicos opera el mecanismo de compactación. Éste extrae la basura de la tolva y la coloca al interior del cuerpo del camión. De esta forma,
entre más basura se deposite en el cuerpo, más compactada resultará.
Un perfecto ejemplo de esto son los camiones compactadores de resistencia industrial. Y es que, a pesar de que éstos se destinan a objetos más grandes, el sistema de compactación favorece el espacio. Al final, alcanzan una carga hasta 25% más grande.
Una vez recolectada la basura de zonas comerciales y residenciales, los camiones se encaminan a su destino final.
En Nuevo León, el organismo que determina esto es el SIMEPRODE (Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos); el cual se encarga del acopio, almacenaje, aprovechamiento, reciclaje y procesamiento de residuos sólidos urbanos.
Este organismo gubernamental descentralizado cuenta con rellenos sanitarios a lo largo de todo Nuevo León:
uno de 212 hectáreas en Salinas Victoria y otros 11 más pequeños distribuidos en el resto del estado.
Idealmente, estos rellenos sanitarios deberían ser la última de las alternativas a tomar. Así pues, la basura diaria pasa primero por el filtro de bandas transportadoras. En ellas, cientos de trabajadores separan la basura que se puede reutilizar o reciclar de la que no.
Si no puede reutilizarse, y en el mejor de los casos, la basura continuará su camino hasta la zona de generación eléctrica. Allí, las bacterias son aprovechadas para generar la electricidad que, entre otras cosas, se destina a la Macroplaza y el Metrorrey.
La recolección de basura representa un servicio importante para el mantenimiento de la salud y la seguridad pública. Por esto, mantenernos informados acerca de sus implicaciones y procesos es indispensable para una sana convivencia en la urbe.
¿Qué te parece? ¿Conocías la forma cómo contribuyen los camiones de basura en el proceso de recolección y tratamiento? ¡Acércate a
Seredecom para mantenerte informado acerca de estas operaciones y el cuidado del medioambiente en Nuevo León!
