La pandemia por COVID-19 ha evidenciado una realidad que, de por sí, saltaba a la vista desde hace décadas: el ser humano ha roto el balance del medio ambiente y éste se encuentra en un estado vulnerable. Por lo que hace falta pasar a la acción para protegerlo.
¿Eres de las personas que se encuentran en toda la disposición de contribuir, pero no saben por dónde comenzar? A continuación, te presentamos algunos tips de qué puedes hacer para reducir tu huella ecológica y propiciar la restauración natural.
Uno de los errores más comunes de los seres humanos es abusar de aquello cuanto se encuentre a nuestro alcance. Es importante entender que, no porque dispongamos de ciertos recursos, podemos darnos el lujo de usar más de lo que necesitamos.
Lo mejor es diseñar un
plan de acción que nos ayude a ser conscientes de qué productos, combustibles y servicios usamos. De tal forma que podamos ajustarnos a nuevos hábitos, más acordes a las capacidades del ecosistema.
Enseguida te dejamos algunos puntos clave para llevarlo a cabo.
Con una concentración de 86 PM-10 y 36 PM-2.5,
Monterrey es la ciudad más contaminada de México. Un factor que contribuye en gran medida a esta realidad, es la contaminación del aire producida por las emisiones de automóviles.
Para contrarrestar dichos efectos, hace falta recurrir a medios de transporte alternativos y/o colectivos. Usar la bicicleta para distancias locales, así como optar por el metro o el autobús son selecciones idóneas.
Así mismo, se necesita de nuestro compromiso para evitar utilizar el automóvil para recorrer tramos menores. Caminar, siempre es una opción más saludable.
No importa cuántas veces lo hayas escuchado, hasta que tomemos conciencia no será suficiente: una vez abandones una habitación procura apagar todos los aparatos electrónicos.
Esta acción también implica
desconectar cargadores electrónicos en desuso y desconectar cualquier aparato que emita algún tipo de luz. De este modo, no sólo contribuirás al alivio del medioambiente, sino también al de tu bolsillo.
Actualmente, nuestro estado y, en general, nuestro país se encuentra atravesando por un difícil periodo de sequía. Y si bien, la temporada de lluvias se encuentra próxima, el cambio climático amenaza con reducir significativamente las precipitaciones.
Hoy más que nunca debemos tomar acción y ahorrar toda el agua posible. Acciones tan simples como: llenar la lavadora hasta el tope, reciclar agua para regar plantas o bajarle al baño y evitar el uso de la manguera; pueden ser determinantes.
Por supuesto, estas no son las únicas acciones que podemos emprender para proteger el medioambiente. Aunado a la
correcta gestión de recursos, resulta necesario impulsar la iniciativa para identificar áreas de oportunidad y, así, comprometernos con el cuidado de la naturaleza.
No te preocupes. Todas las personas necesitamos bases de dónde partir para ponernos manos a la obra. Por lo tanto, aquí te dejamos algunas opciones entre las que puedes elegir para comenzar a transformar tu estilo de vida.
En la actualidad, existen electrodomésticos específicamente diseñados para un mayor aprovechamiento de la energía. Sin embargo,
no hace falta reemplazar todos tus equipos para comprometerte con el medioambiente.
Es suficiente con que entiendas el funcionamiento de tus aparatos y le saques el mejor provecho. Por ejemplo, privarnos del uso de la secadora por su alta emisión de CO2; o bien, reemplazar los refrigeradores con más de 10 años de vida, pues consumen más energía.
Desafortunadamente, las frases que apelan a la plantación de árboles tienen más éxito en redes sociales que en la práctica. Porque, aun cuando somos conscientes del enorme bien de esta acción, ¿realmente cuántos podemos jactarnos de haberla llevado a cabo?
Plantar un árbol tiene enormes beneficios para los animales, los seres humanos y los ecosistemas en general. Algunos de los más destacables son:
Uno de los aparatos domésticos que más energía utilizan
son los aires acondicionados y los calentadores. Por esto es necesario emplearlos únicamente bajo las recomendaciones de temperatura: es decir, no todo el tiempo y sólo cuando sean necesarios.
Así mismo, una forma de contribuir al ahorro de energía es mediante la adopción de bombillas o focos LED. Éste es el tipo de bombilla que más puede alargar su vida útil, y el que más energía es capaz de ahorrar.
Si recuerdas un poco de tus clases en la primaria estarás familiarizado o familiarizada con el concepto de las “Tres erre’s”. Pues bien, debes saber que dicho concepto se ha actualizado a las necesidades del presente y ahora se le conoce como “Multi R”.
Bajo este término se engloban las acciones: revisar, reutilizar, reportar, reducir, restaurar y reevaluar. Todas ellas implican la gestión comprometida de recursos. De tal forma que los usuarios sepan identificar qué pueden y no pueden usar, así como qué pueden aprovechar.
Desde el inicio de las sociedades,
los seres humanos se han esforzado por adaptar el entorno a sus necesidades. Acto contrario al acostumbrado por el resto de seres vivos, quienes adaptan sus necesidades al entorno.
Sin embargo, esto no significa que estemos exentos del continuo aprendizaje. Observar la naturaleza y descubrir nuevas formas de convivir con ella es la mejor lección que podemos aprender.
La energía solar, hidráulica y eólica, junto al reciclaje y composta de desechos orgánicos, son sólo algunos ejemplos populares.
Con el paso de los años, los seres humanos hemos comprometido el bienestar de todos los habitantes del planeta. Por ello, nos corresponde comenzar a educarnos en materia medioambiental y asegurar nuestra futura estancia en la Tierra.
¿Qué te parece? ¿Consideras que estás listo para comprometerte y poner las manos a la obra? Anímate a poner estos consejos en práctica y súmate a las miles de personas que trabajan por la protección del medioambiente.