El vidrio es un material que se puede reciclar manteniendo al 100% sus propiedades, por lo tanto, reciclar vidrio, es una actividad que significa un ahorro importante de los recursos materiales.
Asimismo, las botellas de vidrio ofrecen un sinfín de
posibilidades de reutilización, lo que también significa un ahorro de energía y la reducción en el uso de materias primas que se extraen de la naturaleza.
Sin embargo, a pesar de
los beneficios que ofrece el reciclaje del vidrio,
no todos los tipos de vidrio se pueden reciclar, ya que son químicamente incompatibles. Existe el vidrio reciclable, el que no se puede reciclar y los cristales.
Cada tipo de vidrio tiene una composición química diferente, aunque a simple vista sólo varíe el nivel de transparencia o la fragilidad, lo cierto es que la diferencia principal es su punto de fusión.
Como se funden a temperaturas distintas, se obtienen productos que tienen una estructura distinta, algunos con grumos, es decir defectuosos.
El vidrio y el cristal se parecen mucho, pero son totalmente diferentes en composición.
El cristal contiene metales pesados, lo que le da brillo y la sonoridad tan característica que tiene. No obstante, esto es perjudicial en el proceso de reciclaje, ya que puede añadir partículas indeseables e impurezas a los nuevos envases.
El cristal no se deposita en el
contenedor de reciclaje, debe llevarse a un punto limpio. También puedes reutilizarlo o venderlo, ya que otras personas pueden darle uso.
Entonces, podemos reciclar todo tipo de botellas de botellas de bebida, tarros, botellas de perfume y frascos. Por el contrario, no se puede reciclar copas, vasos espejos, trozos de ventanas y puertas.
Cuando el contenido de una botella de vidrio se acaba, esta no debe ir a la basura, tampoco el vidrio de un tarro o frasco roto. Dado que se puede reciclar vidrio de manera indefinida, siempre debe ir a un contenedor especial para ser reciclado.
El contenedor verde es el destinado para la recolección del vidrio.
Como ya mencionamos, aquí no entra el cristal, tampoco la porcelana, ni otros metales. Esta es la razón por la que tazas y platos no pueden dejarse en el contenedor.
Es muy importante que el contenedor donde se coloca el vidrio esté limpio. Basta con enjuagarlo, sobre todo para evitar malos olores e incomodidad con los vecinos.
Recuerda que al depositar el vidrio,
debes retirar las tapas y corchos de las botellas. Por ningún motivo agregues al contenedor verde otro tipo de materiales, como el plástico. De esta manera, contribuyes a que el proceso de retiro, limpieza y reciclaje del vidrio se realice de forma óptima.
El ciclo para reciclar vidrio inicia con la selección. En las plantas de reciclaje de vidrio se realiza un proceso de limpieza, en el que se retiran las impurezas del vidrio. Se trata de eliminar grasas, papel, tapas, restos de líquido, etc. Posteriormente se separa por color.
Después, el vidrio es triturado y queda convertido en trozos muy pequeños. Esos trozos son pasados por imanes, con la finalidad de retirar cualquier tipo de metal que haya quedado adherido.
Ahora sí llega el momento más esperado. El vidrio es llevado a unos hornos especiales que lo vuelven a fundir. El vidrio se funde a unos 1,600 grados centígrados. Se mezcla con arena, hidróxido de sodio y caliza. Finalmente puede ser moldeado para convertirse en nuevas botellas y todo tipo de envases de vidrio.
Además de la fabricación de nuevos envases, el vidrio reciclado tiene otros usos, como son:
Aunque se conoce el impacto que genera el vidrio en el medio ambiente, el escenario para reciclar vidrio en México es desalentador. La principal razón es que no resulta redituable la recolección del vidrio, puesto que no rebasa los 50 centavos de peso por kilogramo.
En México, solamente se recicla el 12% de los 2.5 millones de toneladas que se tiran anualmente a la basura. No hay regulaciones para que el costo de reciclar vidrio sea atractivo.
No obstante, de acuerdo con estudios realizados por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), reciclar vidrio puede ahorrar el 50 % de energía al ser reconvertido, del total de energía que se utiliza en generar vidrio virgen.
Los informes de la Unión Europea dicen que por cada tonelada de vidrio que se recicla se ahorran 130 kilos de combustible y 1,200 toneladas de materia prima. Países como Suecia, Suiza o Bélgica superan el 90 por ciento de vidrio reciclado en sus productos.
Según datos de la empresa Vitro, una de las dificultades al momento de reciclar, son las etiquetas y otros elementos externos, por lo que las recomendaciones que vimos más arriba pueden ser útiles para favorecer el proceso de reciclado.
