El ritmo consumista que lleva la sociedad no puede ser solventado por los recursos naturales. Mientras las materias primas van en decadencia, la cantidad de basura que se produce al año va al alta.
Ante un panorama desolador por el agotamiento de los recursos naturales, preocupa, más allá de sostener la producción comercial, el desabasto de los recursos naturales para solventar las necesidades básicas de la población.
Por esta razón, hay que poner en práctica estrategias para el aprovechamiento sostenible de los elementos aire, agua, suelo, flora y fauna. Se debe fomentar entre la sociedad una cultura de reciclaje.
El reciclaje es la forma en que se utilizan o se renuevan los residuos generados por la humanidad, para fabricar otros materiales. Esto con el fin de extender la vida útil de la basura inorgánica, reducir la explotación de las materias primas y reducir la producción de basura.
Por ejemplo, en vez de simplemente botar las botellas plástico de la forma tradicional, donde se convertirá un número más en la producción de basura, se pueden reciclar para obtener otro artículo.
El reciclaje de la basura inorgánica tiene como objetivo principal la conservación de los recursos naturales, ahorrar agua y energía, la reducción de la cantidad de basura y la contaminación ambiental.
La basura inorgánica está compuesta por distintos materiales, por ello existen diferentes tipos de reciclaje para poder darle el tratamiento adecuado y pueda ser reciclada o reutilizada.
Está el reciclaje mecánico, el cual consiste en las técnicas y procesos que incluyen el trabajo manual o ayudado por máquinas. Es utilizado comúnmente en la clasificación de residuos mezclados y en el reciclaje de plástico.
El reciclaje químico incluye técnicas y procedimientos que implican el cambio en la estructura química del material. Este tipo de reciclaje es utilizado mediante disoluciones, hidrólisis, hidrogenación, etc.
También está el reciclaje energético, se utiliza en materiales cuyo fin es el aprovechamiento energético y cuyos residuos no pueden ser clasificados. Un ejemplo de esto es la incineración de residuos, pirólisis y gasificación.
El reciclaje consta de varias etapas: Inicia con la recolección y transporte de la basura; luego pasa a la planta de transferencia, donde se transportan mayores cantidades; para después pasar a la planta de separación.
En la planta de separación se clasifican los reciclables y los que no se pueden reciclar. Para pasar a la planta de valoración final, donde los residuos se reciclan y se utilizan para diversas actividades.
Para que el proceso de reciclaje sea optimo hay que separa la basura. La clasificación básica es basura orgánica y basura inorgánica, pero de esta última se puede subclasificar.
El uso de contenedores con claves de colores es esencial para el proceso de reciclaje. Así se separa la basura orgánica de una forma más eficiente. Por ejemplo, el contenedor amarillo en el que se desecha el material plástico.
También están los contenedores azul, verde y rojo. En el primero se colocan papel y cartón. En el segundo van los envases de vidrio. Y en el último van los desechos peligrosos como las pilas, baterías o aceite de carros.
Los materiales que se reciclan más comúnmente son el vidrio, cartón, papel, aluminio, plástico, textil, tetra pack, metales, alimentos, baterías, entre otros, que
permiten minimizar la cantidad de basura
inorgánica que se produce al año.
En el hogar hay muchos objetos en la categoría de basura inorgánica que pueden ser reutilizados. Un ejemplo es la ropa vieja y toallas que ya no se utilizan. Se puede alargar la vida útil de estos productos textiles de varias maneras.
Por ejemplo, se puede convertir en fundas perfectas para las camas de las mascotas. O convertirlo en trapos para la limpieza, alarga la vida del objeto y ahorra el gasto de adquirir una franela para que cumpla esa función.
Las botellas de plástico son uno de los residuos que más se genera en el hogar. Esto debido al consumo de bebidas embotelladas. Las botellas ofrecen una amplia variedad de usos. Por ejemplo, convertirlo en macetas o comedores para las mascotas.
Las revistas y periódicos suelen acumularse en un rincón del hogar. Este tipo de material también puede ser empleado en algo útil. Por ejemplo, en la decoración de cajas y embalajes; además, el toque gris y negro de los periódicos es perfecto para decorar.
Otros tipos de residuos generados en el hogar que pueden ser reutilizados son el vidrio y las latas. Los cuales pueden utilizarse para decorar el salón o la habitación, o para ser empleados como objeto de almacenaje. Incluso las latas pueden convertirse en lapiceros o moldes de galletas.
Te invitamos a poner en práctica las estrategias para tratar con la basura inorgánica. Conoce más sobre el tema de la gestión de los residuos y las estrategias en pro de la sustentabilidad para reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
